The Americans es la herencia de Robert Frank sobre la sociedad estadounidense de la postguerra . Durante dos años viajó por Estados Unidos fotografiando a la sociedad americana. The Americans fue publicado por primera vez en París en 1958 y posteriormente en Estados Unidos en 1959, donde fue juzgada y repudiada por ser considerada ofensiva a su patria cuando se publicó, y hoy en día, es uno de los libros más significativos de la historia de la imagen, convirtiéndose en una referencia al cambiar la manera en que los americanos veían su propio país. Con su familia a cuestas e incidentes en el viaje, recorrió los 48 estados y tomó unas 28.000 fotos de las que selecciono 83 para ser publicadas. Al regresar de su viaje, Robert Frank conoció a Jack Kerouac, a quien le enseño su trabajo y que acabó escribiendo la introducción de la edición estadounidense de The Americans.

Robert Frank emigró de Suiza a Nueva York en 1947, donde encontró su primer empleo en Harper’s Bazaar y arrancó su carrera como fotógrafo. Después comenzó a viajar por América del Sur y Europa, publicando varios libros.
La perspectiva de los Estados Unidos de Frank cambió, siendo evidente en sus posteriores trabajos. El control excesivo de sus editores sobres su trabajo, la ironía de la cultura estadounidense, un lugar a veces triste y solitario, lo empujaron a viajar, trasladándose con su familia a París hasta 1953, cuando regresó a Nueva York y siguió trabajando como fotógrafo para revistas como Vogue o Fortune. En 1955 emprendió su viaje por todo el país, creando The Americans.
Tras su obra culmen, Robert Frank se centró en el cine, rodando «Pull my Daisy«, «Sin of Jesus«, «Keep Busy» y «Candy Mountain«. En 1972 realizó un documental sobre los Rolling Stones, «Cocksucker Blues«, considerado su mejor film. El documental nos muestra a los Rolling durante su gira de 1972 entre drogas y sexo. El grupo demandó a Frank para impedir que se lanzara el documental. Retomó la fotografía con la publicación de su segundo libro «Lines of my hand«, descrito como una autobiografía visual.
Ha dirigido vídeos para artistas como New Order y Patti Smith.
Se trasladó a Nueva Escocia, donde vive como un ermitaño en una antigua cabaña de pescadores, y adquiriendo una reputación de hombre solitario tras la muerte de su hija. Rechaza la mayoría de entrevistas y las apariciones públicas, aunque continua fotografiando. Uno de los mejores fotógrafos de la historia, su obra expresa la realidad, los estados de ánimo y un tono general pesimista.