Drive como obra pictórica

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El proyecto visual de Drive es poco menos que pictórico. Con una estética y una fotografía muy marcada a lo largo de toda la película que utiliza los colores de forma narrativa junto con la historia. Desde el comienzo, los patrones lumínicos serán la clave.

Color dorado Drive

Dorados, naranjas y aires de luces de neón rosa como los de los créditos, que nos llevan a una estética ochentera. Junto a los colores el otro punto fundamental visualmente que hace de la película un arte fotográfico es la profundidad de campo, usándose como recurso habitual en planos cerrados de interiores como los de los coches donde siempre podemos ver más de lo habitual.

Bryan Canston & Ryan Gosling - MWM Studios – All Rights Reserved
Bryan Canston & Ryan Gosling – MWM Studios – All Rights Reserved

Con una ambientación ochentera, fotografía, vestuario, decoración y música se complementan para formar un conjunto perfecto de estilo ya icónico de esa época. Las luces de neón nos acompañan en toda la película desde los créditos, siendo recurrentes en muchas de las localizaciones y decorados. Los escenarios, con decoración a base de papeles pintados siempre combinados con los juegos de luces en dorados constantes en Drive. Moteles típicos americanos y un atrezzo totalmente acorde.

La fotografía, como arte presente en cada escena, jugando con el color como el protagonista más importante. Nos encontramos con muchos planos, (los más pronunciados quizás sean los de Carey Mulligan) en los que el perfil del rostro es remarcado por una imponente luz dorada a contraluz que crea un contraste importante dejando entrever siempre la luz y la oscuridad del momento y la historia (ese beso tan esperado en el ascensor).

Nicolas Winding Refn – Director de Drive
Nicolas Winding Refn – Director de Drive

Dorado y naranja en cada secuencia, entrando habitualmente a través de ventanas, como por ejemplo en la noche, en cualquiera de las escenas en las que veamos en el taller de Shannon (Bryan Cranston), como de día, en otro plano ya convertido en hito, de nuestro driver con su cara ensangrentada, creando un contraste entre el rojo de la sangre y el azul de sus ojos e incluyendo de nuevo ese papel pintado que, al mismo tiempo, contrasta con el dorado que cruza unas cortinas en tonos cálidos. 

El ascensor de oro, el cual es escenario de varios de los acontecimientos más míticos y que envuelve en calidez tanto los momentos románticos como la máxima violencia, o esa entrada triunfal de Ryan Gosling por el club, martillo en mano, con su chaqueta dorada y que nos llevan hasta unos camerinos donde el rojo, el neón y el enmoquetado casi acaparan más atención que las perfectas chicas en cueros. 

Drive – MWM Studios – All Rights Reserved
Drive – MWM Studios – All Rights Reserved

Influencias de David Lynch en Drive.

Es inevitable que no nos vengan a la cabeza Terciopelo AzulCarretera Perdida o Mulholland Drive de David Lynch. El propio Nicolas Winding Refn hizo referencia a la influencia de Lynch en varias ocasiones. Muchas similitudes con Wild at Heart desde la chaqueta de Ryan Gosling, (por suerte un poco más discretita que la de Nicolas Cage, pero en la misma onda), algunos lugares comunes, o ese beso al atardecer, fundiéndose en tonos dorados y con un Ford Thunderbird, otro de los clásicos que también vemos en Drive.  

Desde la fotografía nocturna, la estética en general y el roce con el surrealismo tienen aires descaradamente Lynch.  Escenas entre lo gore y lo cómico como la ya mencionada hace unos párrafos en la que Gosling aplasta la cabeza al villano en el ascensor tras ese beso con Mulligan, o otras más simples, como el conductor con el hijo de Irene en el sofá, escena con la que al momento en mi cabeza han aparecido dos conejos tal que Inland Empire (igual es cosa de esta cabeza perturbada, también es verdad).

Drive - MWM Studios – All Rights Reserved
Drive – MWM Studios – All Rights Reserved

Drive, una sobredosis de coches clásicos

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Drive trata sobre un conductor, y un conductor tiene que conducir coches. Obviedades. Hay muchos coches en la película, pero no se trata de un Fast and furious. El coche es más que nunca el complemento perfecto de nuestro protagonista, el medio de vida y el de transporte. Aquí te dejamos un repaso de los mejores coches que aparecen en Drive.

Chevrolet Impala del 2010

Chevrolet Impala 2010
Chevrolet Impala 2010

Empezamos la película con un Chevrolet Impala del 2010, en el que tenemos la primera persecución, donde ese coche precisamente lo que hace es destacar la conducción por encima del vehículo y de efectos especiales. Y el arte de conducir. Sin explosiones ni piruetas imposibles.  Este Chevrolet tiene su papel en la película, en la secuencia de apertura, creando una escapada que nos enseña una meticulosa planificación por parte del conductor. Con su cronómetro, la radio con la banda de la policía y estos persiguiéndolo. Una secuencia de ocho minutos que se mantiene por sí sola.

El coche, es mencionado por el personaje de Shannon (Bryan Cranston) como “el coche más popular del estado de California. Nadie te mirará”, y efectivamente, es un coche que, por lo general, pasa desapercibido entre tantos otros coches iguales, no tanto por ser un coche tan vendido si no por ser parte de todas las flotas de coches corporativas y de alquiler.

Mustang GT del 2011 y Chrysler 300C de 2006

Ford Mustang GT 2011
Ford Mustang GT 2011

Otra escena de persecución (no es que haya muchas en sí) la hace con un Mustang GT del 2011 escapando de un Chrysler 300C de 2006, la cual ha traído muchos debates en foros de coches sobre como el Chrysler puede ser que alcance el Mustang. Se ha dicho también que esta escena tiene muchas similitudes con el clásico “Bullit” de Peter Yates, ya que da más valor al sonido de los motores que las acrobacias imposibles o la destrucción de los vehículos en sí. En Drive se evitan locuras inviables y se busca representar el máximo realismo en la técnica de conducción y reacción ante la toma de riesgos.

Chrysler 300C 2006
Chrysler 300C 2006

El director juega muy bien con el encuadre y la edición en el final de esta persecución, que termina con el tiempo ralentizado, con el Chrysler accidentado chocando y mostrándonoslo desde el interior del Mustang con Christina Hendricks sentada en la parte de atrás. Acrobacias discretas para los estándares a los que estamos acostumbrados en el cine donde se vea una persecución, con un accidente del Chrysler muy ligerillo y real que nos podemos encontrar cualquier día en la carretera.

Chevrolet Monte Carlo

Chevrolet Monte Carlo
Chevrolet Monte Carlo

Vemos a nuestro driver con un Chevrolet Monte Carlouno de los modelos más exitosos del Nascar, tanto en el circuito como el taller en distintas ocasiones. No son muchos los coches que han competido y durante tanto tiempo en la categoría top del automovilismo estadounidense, y en Drive, Shannon quiere competir con Gosling como conductor y es precisamente este coche y esta competición, lo que creará una de las primeras subtramas de la película.

Chevrolet Malibú del 73

Chevrolet Malibú 73
Chevrolet Malibú 73

El coche personal del protagonista es un Chevrolet Malibú del 73, que nos deja algunas de las escenas al volante más románticas. Como dato curioso, es la habilidad de Gosling para la mecánica y que fue el mismo quien eligió el coche, lo desmontó por completo y lo reconstruyó para la película. El Chevy Malibú le debe su nombre a la zona de los Ángeles donde nació en su día la cultura del playeo en los 60 en Estados Unidos. Era el modelo superior de tamaño intermedio, al igual que el Chevelle y El Camino.

Ford Thunderbird del 55

Ford Thunderbird del 55
Ford Thunderbird del 55

El taller de Shannon nos regala un muestrario chulo de coches clásicos. El Ford Thunderbird del 55, rojo, precioso, que quita el protagonismo al Chevrolet Monte Carlo sobre el cual gira la conversación en la escena. Si pensamos en el Ford Thunderbird en el cine, es imposible no pensar en Thelma y Louise y el descapotable como símbolo de empoderamiento y liberación femenina. En este caso se trata de un modelo más nuevo, del 66, pero que la película de Ridley Scott convirtió en uno de los coches míticos del cine, y que en Drive tiene también su aparición estelar, siendo en este caso del 55, de la primera generación, Classic Birds o Little Birds.  

Pontiac GTO de 1967

Pontiac GTO 1967
Pontiac GTO 1967

El Pontiac GTO de 1967, el primer muscle car, en un tono dorado como no, acorde con toda la fotografía de la película. Servirá como lecho de muerte y nos deja otra muestra de la estética de la película mencionada anteriormente: las luces exteriores tan cálidas se funden con los tonos también en dorados del interior del taller y de este vehículo, siendo clave en la escena como otro elemento de la fotografía imprescindible. Este Pontiac es también protagonista de la primera entrega de la saga de las películas xXx, en este caso de color negro y violeta metalizado.

Dodge ChargerCadillac Eldorado o un Ford Galaxie 500 entre muchos mas.

Dodge Charger
Dodge Charger

Dodge Charger del 69Cadillac Eldorado del 68 o un Ford Galaxie 500 de 1971, entre otros muchos coches que desfilarán en todas las escenas que tienen lugar en el taller mecánico. El coche en el que el conductor hace sus acrobacias como especialista de cine es un Ford Crown Victoria y también tenemos en la película un Lincoln Town Car Executive Series del 98, el coche en el que escapa Nino y que el conductor tira por la playa.

Cadillac – El Dorado
Cadillac – El Dorado
Ford Galaxie 500
Ford Galaxie 500

Drive y el síndrome Stendhal

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!Os advertimos! que la película Drive puede generar un elevado ritmo cardíaco, algo de vértigo, confusión, temblor, palpitaciones… e incluso una reacción romántica ante la acumulación de belleza y goce artístico más conocido como el síndrome de Stendhal, avisados quedáis…

Introducción

El mejor resumen que se puede hacer de Drive, para mí, en pocas palabras es serenidad, generosidad y juegos de color. Volver a ver la película, bastantes años después, me ha dejado fijarme en aspectos que la hacen mucho más grandiosa y que en un primer vistazo pasé por alto o los agrupé en la “estética” de Drive.

Estética que se estableció como un referente fotográfico de cine y que visualmente se puede desmenuzar en mil detalles que hacen que la magia visual y técnica sobrepasen a un guion y a una interpretación bastante decente con un trasfondo ético y sentimental muy bonito.

Drive – MWM Studios – All Rights Reserved
Drive – MWM Studios – All Rights Reserved

Drive es una película estadounidense dirigida por Nicolas Winding Refn (Bronson o Too Old to Die Young) de 2011, con un guion de Hossein Amini basado en la novela de James SallisCliff Martinez es el creador de la fabulosa banda sonora la cual merece un artículo completo para ella sola, y que cuenta con Ryan GoslingCarey MulliganAlbert BrooksRon Perlman, Bryan Cranston como protagonistas. Drive se ha convertido con los años en una película de culto del cine independiente de USA.

Sinopsis

Drive trata sobre un conductor (Ryan Gosling), mecánico en un taller, conductor especialista de cine, y conductor esporádico para delincuentes con unas reglas muy estrictas que constan de 5 minutos de duración del servicio y nunca volver a trabajar con los mismos clientes. La vida del conductor cambia cuando conoce a Irene (Carey Mulligan), su vecina, madre de un niño y con un marido que pronto saldrá de la cárcel.

Drive – MWM Studios – All Rights Reserved
Drive – MWM Studios – All Rights Reserved

Ryan Gosling: o lo amas o lo aborreces

La parsimonia del personaje de Ryan Gosling (nuestro Driver) contrasta con la tensión del robo inicial. Tan tranquilo y nosotros ya de los nervios en la primera escena. Serio, con su palillo y el partido de fondo como si de un taxista normal se tratase. Nos cuenta sus normas cuando trabaja con delincuentes, en una primera escena con una carrera y persecución en coche de diez, y que sirve como exhibición de su talento como conductor. A la par, nos introduce los créditos mediante planos aéreos que se mezclan con otros del conductor estático, dejando atisbos del perfil psicológico de este y una banda sonora que será clave y que se ha convertido en todo un hito.

Drive – MWM Studios – All Rights Reserved
Drive – MWM Studios – All Rights Reserved

En pocos minutos estamos dentro de porte del protagonista. Educado, caballeroso y, ante todo, el hombre silencio, de pocas palabras. Con su palillo y la mirada curiosa, va descubriendo a Irene, su vecina, a quien parece querer sortear hasta que inevitablemente tiene que ayudarla con su coche. Entramos en la parte más romántica de Drive, ya que, aunque el trasfondo de la película ante todo es el amor y el ejercicio de bondad del conductor por la chica, la parte más agradable, delicada y tierna tiene lugar al principio. Nos encontramos con escenas que ya se han convertido en legendarias de la película, como ese encuentro silencioso en el ascensor de ambos, mientras el conductor le carga la compra y ella intenta sacarle alguna palabra, pero solo consigue respuestas cortas y educadas y un atisbo de sonrisa.

El conductor, ya no solo es el protagonista si no la interpretación más brillante de la película y que ha creado el estilo Ryan Gosling que vemos en muchas de sus otras películas. Para muchos, encasillado en ese perfil de personaje de pocas palabras y estático, pero para otros, un ejercicio tremendo de comunicación que se sustenta y crece con una expresión oral muy limitada y que de sus pocos gestos y miradas crea un lenguaje que lo hacen único como actor. El mundo se divide así, entre los que aman o los que odian a Ryan Gosling.

Drive – MWM Studios – All Rights Reserved
Drive – MWM Studios – All Rights Reserved

La evolución del protagonista en toda la película es suave y crece paulatinamente. El estallido de violencia de la parte final nos muestra a un nuevo personaje que igualmente solo con gestos y pocas palabras se transforma, ya no solo por su supervivencia si no también a modo protector con Irene y su familia. Un personaje totalmente solitario y que vive en el silencio, pasivo, acaba entregándose al sentimentalismo y la debilidad que llegan con el enamoramiento.


El guion de Drive: transmitir con silencio.

La trama criminal de Drive es impulsada por la historia de amor materializada a medio gas entre Ryan Gosling y Carey Mulligan. El guion tiene escasez de diálogos y esto lo que le da más valor: lo que calla y como se transmite con el silencio, la música y la interpretación. Intercambios de miradas que actúan como diálogos y son el alma de la película. La trama central es la historia de amor, el detonante de la película, lo que ocupará la primera parte en mayor medida y donde los perfiles del conductor e Irene se perfilarán más. El guion se abre a una segunda trama, de primeras independiente de esta historia de amor, en la que Shannon (Bryan Cranston) convence a Bernie Rose (Albert Brooks), para que invierta en un coche de carreras (Chevrolet Monte Carlo) que tendrá como conductor a Ryan Gosling.

La historia de amor se convierte poco a poco en un debate emocional y sentimental. El conductor actúa como protector, marido y padre para Irene y su hijo mientras el marido de esta aún esta en la cárcel, pero saben que esto es temporal y que tiene fecha de fin. Aquí la controversia entre dejarse llevar por los instintos y necesidades emocionales y al mismo tiempo, ser conscientes de que están haciendo algo que no deben y que no acabará bien.

Y se rompe la magia con el primer punto de giro de la historia: la salida del marido de Irene, Standard, (Oscar Isaac) de la cárcel, y que además de dar un giro en el guion, crea el detonante de una trama menor entre Gosling y Isaac. El conductor ayuda a Standard para proteger así a Irene, y con ello empieza la segunda parte del primer punto de giro. Ayudarlo y poner en riesgo su vida es el compromiso y la acción más bondadosa y desinteresada que pueda hacer de cara a la chica y que da inicio a la trama criminal que será lo grueso de la segunda mitad de la película.  

La estructura nos presenta dos líneas narrativas independientes que se unen al llegar a la mitad del guion. El segundo punto de giro, ocurre en la escena mítica del ascensor a la que haremos más referencias, la cual roza lo surrealista con ese esperado beso entre el conductor y la chica en la que se para el tiempo y todos nos elevamos entre la música, la fotografía y la acción, y la posterior paliza del conductor al matón con máxima violencia.

Drive – MWM Studios – All Rights Reserved
Drive – MWM Studios – All Rights Reserved

Banda sonora

La banda sonora es otro de los puntos fuertes de Drive que se ha llevado más cariño del público. Totalmente ligada a la fotografía y al guion de la película, la banda sonora que cuenta con Cliff Martinez como artífice, mezcla sonidos totalmente etéreos y relajantes que usan como base sintetizadores ochenteros, con temas electrónicos como “Under Your Spell” de Desire. Tema que deja otra escena muy introspectiva, no solo en la película si no también transferible a cualquier relación sentimental y psicológica “¿Sabes la diferencia entre amor y obsesión?”. El tema nos muestra a Irene y al conductor, cada uno en su espacio, reflexivos y perdidos, engatusados en sus pensamientos sobre el otro, dentro de una magia que no se rompe si no que los absorbe más aún, en un sueño viviente mientras la vida real sigue pasando delante de sus narices.

El plano los persigue e introduce de nuevo, a compás con la música, los tonos dorados y cálidos. Siempre presentes en esa chaqueta característica del conductor, en las luces doradas muy tenues de mesas de noche, en los tonos de los pasillos del edificio que mezclan dorados con toques rosados, y nos llevan hasta una Irene en el pasillo dentro de una burbuja de enamoramiento. Música y fotografía conectan de tal forma que hacen del mundo abstracto de Drive la obra de arte que es…