El universo Mad Max, universo postapocalíptico, pero ante todo, un universo de fortaleza por sobrevivir en lo que probablemente algún día será el universo de nuestros descendientes. ¿Qué mejor forma de sobrellevar lo que nos viene encima? Cuando lleguemos al mundo del mañana mañana, que sea recordando obras como esta.
Mad Max 3. Más allá de la cúpula del trueno, es la tercera película de la saga Mad Max, dirigida por George Miller y George Ogilvie en 1985, y que continúa con las aventuras de Max Rockatansky en un mundo mucho más apocalíptico y steampunk que en sus películas predecesoras.

Argumento Mad Max 3
Mad Max recorre el desierto en una carroza remolcada por camellos hasta que Jedediah (Bruce Spence, Capitán Gyro en Mad Max 2) un aviador que vuela junto a su hijo, se la roba. Max se dirigirá tras el ladrón hasta Negociudad, la ciudad en medio del desierto dirigida por Tía Ama (Tina Turner) donde esta le propone un trato para devolverle todas sus pertenencias: enfrentarse en la cúpula del trueno a Maestro y Golpeador, (Angelo Rossitto, El Maestro y Paul Larsson, Golpeador) los jefes del subsuelo donde se produce el metano, a base de mierda de cerdo y que es el nuevo oro, junto al agua.
BSO Mad Max 3. Más allá de la cúpula del trueno
Empezamos la película con One of the living de Tina Turner, temazo que entra junto a los créditos y que nos hace ponernos en lo mejor, en el tremendo peliculón de Mad Max que nos viene encima, ¡después de haber visto las dos anteriores, no esperamos menos! Un Max desmelenado, apenas envejecido en un arduo desierto, con los restos de sus vestimentas aún más mugrientas y ese ritmo ochentero. Todo pinta genial.
Llegamos a Negociudad, y empieza a sonar Bartertown de Maurice Jarre. No podría haber tema más acorde para introducirnos en este nuevo mundo, en esta nueva ciudad, que una canción tan misteriosa y ceremoniosa como esta. Los cortes con el saxo que tendremos en las siguientes escenas al menos a mí, me hacen concebir Mad Max 3 como una película mucho más musical que las anteriores. Y eso es así.
Coming Home, suite de 15 minutos, correspondiente a varias escenas o The Children, otro de los temas incluidos en la película de Maurice Jarre. Cuando los niños encuentran a Max y lo llevan al valle, a ese paraíso con agua y verde en medio del desierto. Música alegre, esperanzadora y que volverá a repetirse a partir de aquí en más momentos. El disco de la banda sonora se lanzó en 1985 por Capitol Records, reeditado bastantes veces por diferentes sellos.
Estética y vestuario
La estética, el vestuario, la ambientación de Mad Max 3. Más allá de la cúpula del trueno, cambia notablemente en comparación con las dos películas anteriores. En Negociudad hay una mezcla de estilos marcada, que combina las distintas culturas que han ido confluyendo en este lugar.
El vestuario sigue teniendo claras connotaciones a la estética bondage que vimos en Mad Max 2. Destacable ese momento en él que dos de los secuaces de Tía Ama suben el ascensor a mano, donde la falta de cuero es lo que hace destacar a este. El atuendo de Tina Turner, jefa de Negociudad, digno de estudio y rodeado por una impresionante melena larga y rubia. Cual cota de malla medieval, con sus hombreras sobre exageradas de virutas de acero y unos pendientes que al menos a mi me recordaron a los slinkies con los que jugábamos en los 90 (esos muelles de colorines que tirábamos por las escaleras)

Mad Max 3: más allá de la cúpula del trueno incluye a mayores un estilo mohicano para los adeptos de Tía Ama, que visten una mezcla de tocados hechos con plumas, calaveras o crines y atuendos con carácter militar, dejando claro que de guerreros se trata. Peinados muy cherokees, muchas crestas y colas de caballo. En el submundo, destaca más el estilo steampunk, donde los restos de chatarra están más presentes. Golpeador con ese rollo más de cuero, pecho al aire… Onda Humungous de la segunda entrega de Mad Max.
Y finalmente, los niños que rescatan a Max en el desierto, que han creado su propia tribu, y visten de forma cercana al niño de la selva: pieles de animales, capuchas con cabezas de aves, algún cacho de ferralla, poco más que un taparrabos y lanzas. Y el culmen de los niños del mundo del mañana mañana, es la gorra del Capitán Walker que entregan a Max, con un pato encima. Tremenda.

Esta tercera entrega, nos dejará de nuevo elementos estéticos que serán rescatados junto con otros de las demás películas de la saga de Mad Max, en Fury Road, la última de las películas estrenada en 2015.
Epílogo en el mundo del mañana mañana
Mad Max 3: más allá de la cúpula del trueno es una película mucho más familiar que las anteriores, sobre todo pasados los primeros 45 minutos. Tiene una clara división, ese momento en el que los niños entran en escena y Max pasa a ese papel de padre salvador, en la que el argumento y el ritmo pierden algo de fuelle, y se hace un poco más pesada de ver en comparación con las dos primeras películas de Mad Max. Se esperaba mucho de ella, y decepcionó. El mundo creado por George Miller ha evolucionado, pero nosotros no, nosotros seguimos esperando gasolina, persecuciones, violencia y bizarrismo.
Ya no hay coches, no hay gasolina. Hay metano, hay trueque, hay circo, arena y soledad. Hay un personaje que vende agua radiactiva. Los niños crecen sin conocer su pasado, el lenguaje ha evolucionado, el mundo pasado suena a fantasía. Los duelos se resuelven a muerte dentro de una cúpula donde dos hombres entran, uno sale. Donde los excrementos de los cerdos sirven para alimentar unas luces de neón que fueron tendencia, aunque no se recuerde ya el momento. El mundo del mañana mañana es el único atisbo de esperanza y conservación de la humanidad.

El prólogo con el que comenzamos Mad Max 2: El Guerrero de la Carretera, en el que el niño, ya mayor, nos cuenta como el mundo ha llegado a tal declive, se convierte aquí en un epilogo en el que Savannah Nix (Helen Buday) cierra la película en el mundo del mañana mañana, en el hogar que buscaban, los restos de lo que habría sido alguna ciudad, donde los niños siguen creciendo y cada noche, recuerdan con un cuento, cuál es su pasado.
Conclusión
En general, está bien. Es una evolución que no le gusta a todo el mundo, del universo de George Miller y Mad Max, pero es su evolución, su crecimiento, y como tal, hay que quererla igual. Aunque se le haya ido un poco con el argumento, sigue teniendo esa atmósfera postapocalíptica de Mad Max, una banda sonora increíble, y un conjunto de vestuario y fotografía que la hacen tan mágica en ese aspecto, como las anteriores.